Anna Beltrán

– Película o libro favorito?

Me gustan las películas de todos tipos, pero una en particular que me impactó mucho fue La Lista de Schindler. En cuanto a los libros, las novelas de suspense me enganchan y no puedo parar hasta terminarlas

– ¿Qué tipo de música te gusta?

No soy de un estilo en particular. Escucho de todo, desde rock, ska, pop, soul, hasta bandas sonoras de películas, música clásica o instrumental.

– Comida favorita?

Si puedo que elegir, me quedo con los macarrones de mi abuela y la fideuá de mi padre. ¡Son una delicia!

– Destino ideal de tus vacaciones?

Uff… ¡hay muchísimos! Me encantan las ciudades con su arquitectura, sus lugares turísticos y sus museos, pero prefiero los lugares con mucha naturaleza, como los ríos y las cuevas. Soy aficionada a los deportes de aventura, el barranquismo y la espeleología.

– Que es lo que más te gusta de trabajar en BEST?

Me encanta aprender cada vez más cosas sobre el funcionamiento de la Terminal a través de los compañeros. Hay muy buen ambiente entre nosotros y como recepcionista he tenido la oportunidad de conocer a la gran mayoría de ellos, incluso los que están dentro de la Terminal o en otros edificios, a los que no se suele ver muy a menudo por las oficinas.

– Tu mejor día en BEST?

El día que tuve la oportunidad de entrar en la terminal y ver más de cerca su funcionamiento. Me pareció un sitio enorme y muy bien coordinado. El mejor momento fue cuando me subí a la grúa. Fue algo diferente y que se sale completamente de mi rutina diaria.

– Describe tu día a día en BEST. ¿Tienes alguna anécdota?

Tengo un día a día de bastante rutina. Básicamente atender al público y ayudar en medida de lo posible en lo que los compañeros puedan necesitar, por lo que en mi caso, no hay anécdotas que puedan destacar mucho.

– Qué es lo que consideras más satisfactorio de tu trabajo?

Aparte de la vertiente social de mi trabajo, que me permite conocer a mucha gente, me gusta formar parte de un equipo que se esfuerza por hacer crecer esta terminal. Cada uno aporta algo importante, por pequeño que sea, que hace que todo funcione.